▷ 18 regiones más bellas de Francia

Además de ser el hogar de una larga y pintoresca costa, Francia está llena de historia. Ciudades como Lyon, Niza, Estrasburgo y, por supuesto, su capital, París, son solo algunas de las visitas obligadas.

Auvergne-Rhône-Alpes

Bordeando Suiza e Italia en el sureste del país, la gran región de Auvergne-Rhône-Alpes alberga una amplia gama de paisajes, cada uno más hermoso que el anterior. Como tal, hay muchas cosas que ver y hacer.

En el oeste, por ejemplo, puede encontrar el Macizo Central, que cuenta con montañas volcánicas y una gran cantidad de pequeñas iglesias encantadoras. Esto da paso al valle del Ródano, con todos sus majestuosos viñedos y la reluciente ciudad de Lyon. En el este, los Alpes franceses se elevan dramáticamente ante ti.

Junto a las principales ciudades de Lyon, Grenoble y Annecy, la región está salpicada de encantadores pueblos y pueblos de montaña. Chamonix y Samoens son dos entradas populares a los Alpes y ofrecen fantásticas excursiones, escalada y esquí. Un punto que no te puedes perder es el Mont Blanc, la cumbre más alta de la UE, aunque los macizos como Vanoise y Vercors también son espectaculares.

Borgoña-Franco Condado

Bourgogne-Franche-Comté, en la región centro-oriental de Francia, es un lugar encantador para visitar, lleno de encantadores pueblos y ciudades históricas, hermosos paisajes donde se mire y maravillosas bodegas. La única pregunta es por dónde empezar.

Debido a la variedad de paisajes, puede exprimir una gran cantidad de visitas en un corto período de tiempo. Realice un memorable recorrido por el vino de Borgoña a través del pintoresco campo y los viñedos en el oeste antes de pasar por los lagos, bosques y ríos que se encuentran en el camino hacia las impresionantes montañas del Jura, que se encuentran en el este, en la frontera con Suiza.

La historia y la cultura también son abundantes en la región, con muchos pueblos y aldeas centenarias que puedes visitar. Auxerre, Besancon y Sens son algunos de los más impresionantes, con una gran cantidad de iglesias, castillos y casas señoriales.

Bretaña

Saliendo de las salvajes y húmedas aguas del Canal de la Mancha y del Golfo de Vizcaya, no debería sorprenderte saber que Brittany tiene una costa deliciosamente escarpada para explorar. La región también es famosa por su herencia celta, que es muy distinta del resto de Francia.

Si bien Brest, Lorient y Rennes son las principales ciudades, la región tiene muchos pueblos y aldeas pintorescas para que las descubras. En el verano, algunos de ellos organizan eventos locales y festivales que muestran el patrimonio cultural único de la región, con algunas partes que hablan Gallo y otras bretonas.

Lejos de su fascinante composición cultural y las costumbres locales, Bretaña tiene algunos senderos para caminatas encantadores y caminos costeros para que los visitantes disfruten. A lo largo de la costa rocosa, encontrará pintorescos pueblos de pescadores y hermosas playas, mientras que en la costa se encuentran algunas islas salvajes y remotas, como Belle-Ile y Ile-aux-Moines.

Centro-Val de Loire

Ubicado al sur de París, en el centro del país, el Centro-Valle de Loira está formado principalmente por tierras de cultivo y viñedos. Se llama así porque la mayoría de su territorio abarca el valle escénico a través del cual corre el río Loira.

Además de su apacible y bonito campo, la región cuenta con muchas ciudades históricas impresionantes, con Orleans y Tours, la elección del grupo; ambos tienen hermosas catedrales, así como encantadores pueblos antiguos llenos de pintorescos edificios antiguos.

El paisaje a lo largo de las orillas del Loira es particularmente encantador, y la región está llena de fantásticos castillos y castillos antiguos. Los de Angers y Chambord tienen lujosos jardines, que son encantadores para pasear bajo el sol de verano.

Córcega

Situada en el mar Mediterráneo, al sureste de Francia y justo por encima de Cerdeña, la isla de Córcega está repleta de impresionantes paisajes. Junto con sus increíbles paisajes y la riqueza de monumentos históricos, también cuenta con un clima soleado durante todo el año.

Como tal, es un gran lugar para visitar. Sus montañas escarpadas se prestan perfectamente para el senderismo y la escalada, mientras que su pintoresca costa está bordeada de playas brillantes para que disfrute. Las brillantes aguas del Mediterráneo son ideales para el buceo, el windsurf, la vela o la natación.

La historia también abunda en Córcega. Ajaccio, el lugar de nacimiento de Napoleón, tiene muchos monumentos y monumentos dedicados a él, mientras que Bastia tiene un hermoso puerto antiguo y una ciudadela para que los visites. Debido al turbulento pasado y las tendencias separatistas de la isla, muchas de sus ciudades están fuertemente fortificadas, por lo que hay muchos castillos y ciudadelas para explorar.

Grand Est

Bordeando Bélgica, Luxemburgo, Alemania y Suiza en el noreste del país, la región Grand Est es fascinante para visitar. Muestra una mezcla tan intoxicante de influencias galo y germánica en todo, desde su arquitectura y costumbres locales hasta comida y lenguaje.

Hay una gran cantidad de grandes cosas que ver y hacer en la región. Entre sus atracciones más populares se encuentran los campos de batalla de las Ardenas y Verdún, beber champán en los fantásticos viñedos y bodegas del Grand Est, y realizar un crucero panorámico por el río Rin.

Mientras que la región se compone principalmente de colinas y tierras de cultivo, las montañas de los Vosgos en el este hacen una gran caminata. Estrasburgo, Colmar, Metz, Reims y Troyes son solo la punta del iceberg en términos de las hermosas ciudades y pueblos del Gran Est.

Hauts-de-France

La región más septentrional de Francia, Hauts-de-France es famosa por ser el escenario de una de las batallas más brutales de la Primera Guerra Mundial, la batalla del Somme. La región está llena de cementerios de guerra, monumentos y extensos campos de batalla.

Lejos de su turbulento y tumultuoso pasado, la región tiene algunos pueblos y ciudades bonitas, como Amiens y Montreuil. Debido a que gran parte de Hauts-de-France solía ser muy industrial, también verá este lado de su pasado en ciudades como Lille y Calais. De vez en cuando, pasarás minas abandonadas y escorias.

Debido a esto y al brutal costo que las guerras mundiales ejercieron en la región, a menudo es pasado por alto por los turistas; esto significa que puede ver el lado auténtico de Francia sin las multitudes, ya que es el hogar de un hermoso paisaje, excelentes playas y muchos lugares de interés histórico y ciudades interesantes.

Île-de-France

Mientras que la región está dominada por París, que se encuentra en su corazón y es la próspera capital cosmopolita del país, Ile-de-France tiene mucho más que ofrecer. Versalles, Disneyland y Fontainebleu son solo algunos de los lugares fantásticos que se encuentran en los alrededores.

El cuadro principal es, por supuesto, París. La elegante ciudad está repleta de increíbles vistas, como la Torre Eiffel, el Arco de Triunfo y Notre-Dame de París, así como magníficos museos como el Louvre y galerías de arte impresionantes como el Musée d'Orsay y el Centro Georges Pompidou.

Aparte de su expansión urbana en la forma de sus salones de expansión, la región cuenta con una naturaleza fantástica; Bosques, ríos y parques se encuentran a las afueras de París. Provins y Roissy son solo dos de las pequeñas ciudades históricas cercanas que bien merecen una visita.

Normandía

Normandía es un lugar increíblemente hermoso para visitar y alberga una gran variedad de paisajes y hábitats, con acantilados calcáreos, marismas desoladas y hermosas playas que bordean su larga línea costera a lo largo del Canal de la Mancha.

Como una vez fue el centro de un próspero imperio medieval, la región cuenta con un patrimonio increíble. Realmente hay una gran cantidad de fascinantes lugares de interés histórico y culturales que puede descubrir. Un montón de castillos, catedrales, iglesias y abadías están repartidos por todo el lugar. Rouen, Le Havre y Mont Saint-Michel son sus ciudades más impresionantes, siendo esta última una de las más reconocidas del país.

A lo largo de los siglos, Normandía también ha visto su cuota de lucha; Esto se ejemplifica mejor en las playas del Día D, donde se pueden encontrar muchos monumentos y cementerios. En una nota más brillante, la región es también el lugar de nacimiento del famoso pintor impresionista Monet. Su antigua casa de campo de Giverny es el hogar de hermosos jardines que puede visitar.

Nouvelle-Aquitaine

La región más grande de Francia, Nouvelle-Aquitaine es un lugar cautivador para explorar. Se extiende desde los Pirineos en el sur hasta el encantador Valle del Loira en el norte, y desde la costa salvaje del Atlántico en el oeste hasta el macizo Central en el este.

Como tal, hay un montón de impresionantes paisajes para disfrutar. Dependiendo de a dónde vayas, encontrarás paisajes pintorescos, extensos bosques, viñedos y valles tranquilos con muchos pueblos y pueblos encantadores.

Entre toda la naturaleza gloriosa, puede encontrar ciudades históricas como Burdeos y Limoges, así como las encantadoras ciudades costeras de Biarritz, La Rochelle y Royan, que cuentan con una amplia gama de deportes acuáticos. Nouvelle-Aquitaine realmente lo tiene todo, con la combinación perfecta de historia, cultura, naturaleza y emocionantes actividades al aire libre.

Occitano

Enmarcado por el espectacular paisaje de las montañas de los Pirineos al sur y las relucientes aguas del Mediterráneo al este, Occitanie está lleno de increíbles recompensas naturales.

Mientras que los viñedos, las tierras de cultivo y los pueblos rústicos dominan gran parte de la región, la belleza salvaje de Cevennes y el Parque Nacional de los Pirineos es simplemente impresionante, y hay muchas excursiones y escaladas de montaña disponibles.

La historia tampoco está muy lejos en Occitania; Si bien las dos principales ciudades de Toulouse y Montpellier son agradables de explorar, las atracciones estrella son la ciudad medieval fortificada de Carcassonne, las ruinas romanas de Nimes, el lugar de peregrinación de Lourdes y la encantadora ciudad antigua de Albi.

Pays de la Loire

Una región muy diversa para explorar, Pays de la Loire se extiende desde el Golfo de Vizcaya y su larga costa panorámica del Atlántico hasta el Valle del Loira, que está lleno de castillos renacentistas, lujosos jardines y paisajes impresionantes.

La región está inundada de historia; Mientras recorre su encantador campo, encontrará un montón de antiguos castillos y casas señoriales, con las ciudades históricas de Saumur y Guerande particularmente atractivas, junto a las ciudades más grandes de Nantes y Angers.

Si bien su bonito litoral, sus ciudades costeras y sus pueblos de pescadores son populares, el principal atractivo de la región es el Valle del Loira, y también por una buena razón: está repleto de fantásticos castillos, monumentos culturales, viñedos y mucho, mucho más.

Provence-Alpes-Côte d’Azur

El hogar de la gloriosa Riviera francesa, la región de Provenza-Alpes-Costa Azul en el sureste de Francia es una tierra de contrastes; se divierte tanto en la deslumbrante Costa Azul como en la arenosa ciudad portuaria de Marsella, así como en los Alpes franceses en el norte.

Mientras que muchos turistas vienen por su magnífico litoral y las hermosas ciudades de Niza, Cannes y Saint-Tropez, la región está llena de lugares encantadores. El majestuoso Desfiladero de Verdon, por ejemplo, es ideal para practicar kayak, senderismo y escalada. Los pintorescos paisajes provenzales atraen a la misma gente, y es en Aix-en-Provence donde Paul Cézanne pintó algunas de sus obras de arte más famosas.

Además de relajarse en la costa y esquiar en las imponentes montañas, los visitantes también pueden aprender más sobre la fascinante historia de la región en ciudades como Arles y Aviñón. Este último fue el hogar de los papas en los siglos XIV y XV.

De ultramar

Si bien la mayor parte de Francia se encuentra en Europa occidental, tiene algunos territorios de ultramar; estos se encuentran dispersos por América del Sur y el Océano Atlántico, Pacífico e Índico.

Guayana Francesa

Ubicada entre Brasil y Suriname en América del Sur, la Guayana Francesa limita con el Océano Atlántico, y la mayor parte de ella consiste en un impresionante bosque salvaje e intacto de selva.

Mientras que varios ríos y pequeñas montañas se encuentran salpicados aquí y allá, solo las planicies de la costa se han resuelto, con Cayenne y Kourou como las principales ciudades.

Guadalupe

Ubicada en el Caribe oriental, Guadalupe está formada por un grupo de islas que son famosas por su extraordinaria belleza natural. Mientras viajas, te encontrarás con gloriosas playas arenosas, montañas volcánicas, cascadas relucientes, bosques interminables y una gran cantidad de otras experiencias increíbles.

Si bien Basse-Terre y Grand-Terre atraen a la mayoría de los visitantes, también vale la pena visitar los hábitats prístinos de otras islas. Hay un montón de excelentes actividades al aire libre que se ofrecen, así como un fantástico buceo y snorkeling.

Martinica

La isla caribeña de Martinica es un destino turístico de primera categoría, y es fácil ver por qué: está bendecida con hermosas playas, una costa pintoresca y un interior montañoso cubierto de bosques.

Como tal, ofrece lo mejor de ambos mundos; Usted puede relajarse en la playa o caminar en las montañas. Su mezcla de cultura francesa y caribeña hace que sus ciudades, como Fort-de-France, Sainte-Anne y Saint-Pierre, bien merecen una visita.

Mayotte

Ubicada en el Océano Índico, justo al lado de la costa este de África, Mayotte es una isla tropical llena de antiguos picos volcánicos y espectaculares barrancos.

Es el sueño de un amante de la naturaleza; los visitantes pueden caminar hasta la cima del Mont Choungui, hacer un viaje para ver los raros lémures marrones o practicar el buceo en la laguna más grande del mundo, que está adornada con impresionantes arrecifes de coral y abundante vida marina.

Reunión

Situada al este de Madagascar en el Océano Índico, la isla tropical de Reunión tiene una increíble variedad de vistas naturales para que disfrute. Sus playas de arena blanca contrastan deliciosamente con la plétora de picos volcánicos y el impresionante paisaje montañoso.

Saint-Denis y Saint-Gilles son dos de las ciudades más populares para visitar; desde ellos, puede organizar fácilmente el senderismo en la naturaleza verde que lo rodea, o practicar el esnórquel y el buceo en el brillante Océano Índico.

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