Revista En Femenino

No me gusta dormir a mis hijos por la noche

Por Padresenpanales @Padresenpanales

La otra noche decidí me di cuenta de que no me gusta dormir a mis hijos por la noche. Todos los días pasa igual.

El momento de echar a dormir a un bebé, cuando eran bebés, era un 98% de las veces faena mía por el tema de la lactancia, porque se quedaban dormidos ipso facto. Sobre todo el peque se relajaba muchísimo, y como tomó pecho hasta el destete a los 22 meses, pues era bien sencillo dormirlo de día o de noche.

En cambio la mayor dejó la lactancia a los 13 meses con el embarazo de su hermano, pero ella llegó incluso a tener una temporada en que la metías en la cuna y ¡¡se dormía!! Sí, como lo oís. Antes de que naciera su hermano, la dejábamos en la cuna, tendría unos 16 meses, nos despedíamos y se dormía. Unos días nos llamaba para ir a verla o a estar con ella y otros días no. Luego sus noches se estropearon cuando dormía en su cama porque empezó con terrores nocturnos hasta casi los 2 años. Un horror.

Pero volviendo a la hora de dormir a los niños. Ese momento mágico en que leemos cuentos a nuestros hijos, nos sentamos juntos y abrazados en la cama para leer algo y que se duerman… No es así para nada.

No me gusta dormir a mis hijos por la noche

Como se duermen mis hijos por las noches

Nosotros leemos antes de dormir todos los días un mínimo de 2 cuentos (cada hijo elige uno, os dejo aquí un post con muchos libros que nos encantan), y cuando se ponen a elegir cuento solo pienso en que me oigan los dioses pidiendo que no elijan el cuento más largo que encuentren. Leemos durante el día casi todos los días, osea que no es el único momento del día que eligen cuento, y aunque hayamos leído todos durante el día, por la noche, se lee igual.

Mis hijos duermen en habitaciones separadas, pero por logística, cuando estoy sola para dormirlos, que suele ser un 60% de las veces, los meto a los dos en la misma cama. Ya lo hacía cuando el peque tenía tan solo unos meses, se dormían ambos en la cama de la mayor y luego lo llevaba a su cuna.

Ahora lo habitual es dormirlos en la cama de él, empezamos así cuando él pasó a la cama y seguía con el pecho.

Pero lo que para mí es un momento de “estoy agotada, yo quiero relajarme también con ellos, así que vamos a dormir rapidito para irme a hacer la comida-recoger-descansar-ducharme”, para ellos es una juerga. Sí que muchos días les sigo la juerga y luego se animan tanto que no hay quien los duerma…

No me gusta dormir a mis hijos por la noche

Pero una vez que ya apagamos luces, tras:

  • la discusión que ocurre cada 2×3 de que uno quiere luz, el otro no,
  • uno quiere abrir la puerta y encender la del pasillo, el otro no…
  • ah espera, que ahora quieren agua,
  • espera que quieren un peluche,
  • espera que hoy quiero dormir sin calcetines,

Yo ya no sé donde meterme, seguramente a esas alturas yo haya dado alguna cabezada ya!!! Sí, suele pasarme mucho.

Yo me duermo antes que ellos.

Cuando duermo a mis hijos suelo quedarme dormida. Y eso lejos de relajarme y cargarme pilas… me pone de mala leche. Porque si me he dormido se me han ido todas las ganas que tenía de recoger, hacer la comida, coger el ordenador…

Hay días que solo me toca dormir a uno, porque la verdad que si estamos los dos es mucho más rápido: “divide y vencerás”. Pero el peque para dormir tiene unas costumbres que aunque son curiosas, graciosas y amorosas… a veces no me gustan. Y si estoy en casa SOLO se deja que lo duerma yo. Creo que estando en casa habrá ocurrido 2 veces que haya sido el papi quien lo haya dormido.

El peque se dormía con la teta. Al dejar la teta se dormía en brazos siempre que su cara rozase mi brazo o mi hombro. Piel con piel. Después descubrió mi tripa. Y se dormía apoyado en mi tripa, pero mi tripa con la camiseta levantada, piel con piel. Ha ido evolucionando su costumbre a tripa con tripa, se me echa encima con su camiseta levantada, o el pie en mi tripa.

Y lo del pie en la tripa no es nada cómodo, me hinca el talón y sin querer me da una ración de patadas. Cuando duerme con la cabeza apoyada en la tripa también se suelta algún cabezado. Si acabo de cenar, os imaginaréis que no es nada cómodo tener una cabeza sobre mi estómago.

No me gusta dormir a mis hijos por la noche

La hora de echarlos a dormir a veces llega a ser realmente una hora

Eso es, por lo general la hora de dormir engloba lavar dientes, hacer pis, poner pijama, y cuentos. Si a las 21h estamos en el baño, con suerte, mucha suerte, a las 21.30h pueden estar dormidos, si es un día “fácil”. Como el peque haya echado siesta, que lo hace una vez al mes…esa noche hasta casi las 23h puede estar desvelado, y yo por lo tanto me paso 2h intentando que se duerma.

En fin que no es la tarea que más me guste de ser madre. Antes de que me lo digáis, lo sé, llegará un día que eche de menos echarme con ellos, dormir abrazaditos, pero oiga, un descanso, una semana de oasis dormilón. ¡Que sea dejarlos en la cama con un besico y a dormir!

¿Tenéis algún truco para que se duerman solos?  ¿Cuándo empezaron a dormirse solos?

Os espero en Instragram y Facebook!


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