Revista Insólito

Thoth el Atlante y sus libros perdidos

Por Lapuertadelmisterio
Tiempo de lectura: 4 minutos

Considerado el inventor de la escritura y el guardián de los secretos de los movimientos del cielo, según la antigua tradición egipcia, a Thot se le dieron varios nombres, entre ellos el más famoso es “Thoth, tres veces grande“, del que deriva el nombre en griego del propio dios, Hermes Trismegisto.

Hijo de Ra, de quien también fue consejero, era el dios de la Luna, de la sabiduría, de la escritura, de la magia, de la medida del tiempo y de las matemáticas y la geometría. Los egipcios, que lo representaban con la cabeza de Ibis, cuyo pico se asemeja a una luna creciente, también le atribuyeron la invención del calendario de 365 días.

El misterio que le rodea se debe, sobre todo, a los libros que habría escrito y ocultado.

Un verdadero enigma

Pero, ¿cuál podría ser el escondite de estos libros? ¿Y qué diría? Según los “Textos de las Pirámides“, el dios Thot transcribiría los misterios de los cielos en algunos libros sagrados, que luego escondería en la Tierra para que sólo los más dignos, entre las generaciones futuras, los encontraran.

Según algunas teorías, están escondidos en una cámara secreta situada debajo de la Esfinge, pero las investigaciones realizadas con las tecnologías más modernas, tanto debajo como en el entorno del monumento, aún no han revelado la presencia de criptas subterráneas. Otras teorías dicen que siempre las tendríamos delante de nuestros ojos. Sería todo el conjunto de las Pirámides de Giza y de la Esfinge que, si se examinara en su conjunto, sería una copia “terrenal” de una situación astronómica precisa que se puede calcular gracias a la precesión de los equinoccios.

La precesión de los equinoccios es un movimiento del eje terrestre, similar al de un espín, que cambia su orientación respecto a la esfera celeste. Es una rotación tan lenta que el eje de la Tierra tarda casi 26.000 años en girar, durante los cuales la posición de las estrellas en la esfera celeste cambia y luego regresa a su punto de partida.

Thoth el Atlante y sus libros perdidos
Posibles cámaras secretas de la Esfinge en una ilustración

¿Un calendario de catástrofes?

La intención de los antiguos era transmitir a la posteridad la forma de calcular el final de cada ciclo precesional, generalmente acompañado de catástrofes planetarias. Por esta razón, construyeron edificios tan imponentes que resistieron lo peor de los cataclismos, monumentos en cuyas proporciones matemáticas y alineaciones astronómicas, contenían un mensaje que, de esta manera, sobreviviría al paso de los milenios.

En todo caso, el enigma de la existencia de los libros de Thot está, por ahora, destinado a permanecer así también porque, en la antigüedad, el conocimiento se transmitía oralmente.

La primera mitad

El documento más antiguo que nos habla de una habitación secreta situada en la necrópolis de Giza es el llamado Papiro de Westcar, conservado en el Museo de Berlín. En esta sala, según algunos estudiosos, están contenidos los libros de Thot. El “Texto del Sarcófago” nos dice en lugar de un “algo” que contendría las emanaciones de Osiris, selladas en la oscuridad y rodeadas de fuego. Durante años algunos investigadores han estado proponiendo una teoría según la cual los Thot Books no son más que los Archivos de la Atlántida, al igual que los propios egipcios son los supervivientes, llegados a Egipto en la llamada “Primera Mitad”. Pero a pesar de todas las hipótesis, algunas de las cuales son verdaderamente imaginativas, quizás deberíamos esperar algunos giros y vueltas también porque, como sabemos, Egipto es una especie de caja china que se abre a tiempo cuando menos lo esperas.

La historia de las tablillas de Thoth

Mientras que la arqueología oficial data la construcción de las pirámides a 4000 años A.C. como mucho, las tablillas de Thoth datan de la civilización egipcia de 52.000.000 de años A.C. La ciencia no puede reconocer las tablillas de Thot, porque si lo hiciera, tendría que revisar todas sus teorías, estudios y conclusiones, sostenidas hasta ahora.

El autor es Thoth, un rey-sacerdote de la Atlántida, que fundó una colonia en el antiguo Egipto hace unos 52.000 años a.C. después de la destrucción de la Atlántida. Fue el constructor de la Gran Pirámide de Giza, erróneamente atribuida a Cheops.

En ellos, Toth ha escondido el conocimiento de la antigua sabiduría y el conocimiento de la Atlántida. Durante unos 16.000 años, gobernó la antigua raza de Egipto, desde 52.000 a.C. hasta 36.000 a.C. Thoth era inmortal, es decir, había ganado la muerte. Su vasta sabiduría lo convirtió en el jefe de varias colonias en la Atlántida, incluyendo las de Centro y Sudamérica.

Thoth el Atlante y sus libros perdidos

Thoth

Cuando llegó el momento de salir de Egipto, erigió la Gran Pirámide de Cheops, y más allá de la entrada del Gran Salón de Amenti, puso guardias para proteger los secretos confiados a la pirámide. En tiempos posteriores, los descendientes de estos guardias se convirtieron en sacerdotes de la pirámide, donde Thoth era venerado como el Dios de la sabiduría y el conocimiento. Durante las siguientes épocas, el ego de Thoth pasó a los cuerpos de los hombres en la forma descrita en las tablas. Como tal, se encarnó tres veces.

En el último se le conocía como Hermes, el de los tres tiempos. En esta encarnación, dejó sus escritos conocidos por los ocultistas modernos como las Mesas Esmeralda. Las tablas traducidas son diez y, fueron dejadas en la Gran Pirámide bajo la custodia de los sacerdotes. Los diez se dividieron en trece partes.

Imagen destacada | Helianshi


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